Los sistemas de vigilancia actuales se caracterizan por disponer tanto de sensores de vídeos como de mapas móviles.
Los sensores de vídeos tienen que estar provistos de cámaras adaptadas a la luz del día, cámaras de infrarrojos y cámaras de imagen térmica, todo para extraer una información completa sobre el terreno de alrededor. Mientras tanto, los mapas móviles utilizan los datos GPS para asegurar que en todo momento se muestra el lugar donde se está situado. Todo esto hace posible una especie de realidad aumentada que determina y detalla muy bien el lugar que se está pisando. Pues bien, incorporar todo esto de manera conjunta en ocasiones puede resultar una acción un tanto peliaguda.
Es por eso que Curtiss-Wright ha estado trabajando en cómo implementar tanto los sensores de vídeo como los mapas móviles todo junto. Esto lo ha conseguido gracias a la tecnología existente en su sistema de Video Management, en sus pantallas de misión escarpadas y en la tecnología existente en su grabación de vídeo multicanal, ¿quieres ver cómo ha unido todo esto? No te pierdas la respuesta, la encontrarás en el siguiente link.
