Curtiss y Eviation

Alice, el primer avión de pasajeros totalmente eléctrico del mundo, ha completado su primer vuelo. Se trata de un hito histórico que ha contado con la colaboración de Curtiss-Wright: la compañía ha aportado su tecnología de actuación electromecánica (EMA) de alta densidad de potencia. 

La tecnología EMA ofrece ventajas y beneficios probados, como una fiabilidad superior y una mayor eficiencia energética, en comparación con los enfoques hidráulicos tradicionales para una amplia gama de aplicaciones de aviación, incluidos los controles de vuelo, el tren de aterrizaje y la actuación de servicios públicos. EMA también ofrece mejoras significativas para el tamaño, el peso y la potencia (SWaP), con alternativas más ligeras y más pequeñas que resultan en ahorros de peso significativos a nivel de sistema. 

Las soluciones EMA de Curtiss-Wright, que responden a una amplia gama de requisitos de los clientes, están disponibles en diseños de construcción a medida, COTS y COTS modificados. Estos productos modulares están diseñados para ofrecer la máxima flexibilidad. Se pueden personalizar fácil y rápidamente, y normalmente sólo requieren pequeñas modificaciones mecánicas (para el montaje físico y las interfaces) para ayudar a acelerar el despliegue y reducir el riesgo para el calendario del cliente.

Por otra parte, la división de Soluciones de Defensa de Curtiss-Wright ha proporcionado a Eviation su software de pruebas de vuelo IADS, una solución de visualización y análisis en tiempo real y posterior a las pruebas. Se trata del principal sistema para pruebas de vuelo, utilizado por todos los principales programas de pruebas en los Estados Unidos y en muchos otros países del mundo. 

IADS mejora significativamente la eficiencia de las pruebas de vuelo y ayuda a acelerar la finalización de los programas con un potente software de visualización y análisis con un amplio catálogo de componentes de hardware y software de apoyo para adaptarse a las aplicaciones de un solo ordenador o de una gran sala de control. 

Gracias a estas aportaciones de Curtiss Wright, el vuelo Alice ha conseguido cubrir la distancia programada con nueve tripulantes a bordo más dos miembros de la tripulación.