Reunir cada vez más datos sobre el entorno y los vuelos, y ganar más espacio dentro de los aviones. Esas son dos de las tendencias que se están implementando desde hace tiempo en el campo de la aeronáutica.

Estas dos tendencias, que en muchas ocasiones parecen totalmente incompatibles entre sí, representan uno de los mayores desafíos para los test de vuelos. ¿Por qué? La respuesta es sencilla.

En los tests de vuelos es necesario contar con todo tipo de detalles para realizar un estudio en profundidad sobre cómo se desenvuelve la aeronave en todo tipo de ambientes. Para ello, son necesarios equipos potentes y mucho cableado para extraer datos con seguridad y fiabilidad. Eso, es incompatible con el espacio disponible en la aeronave, entonces ¿qué se puede hacer al respecto? La solución no pasa por un elemento costo y personalizado para cada avión, más bien la respuesta se encuentra en el Axon. Descubre qué es y cómo se utiliza pulsando aquí.

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