Según cuenta Curtiss-Wright, en la conferencia Embedded Tech Trends de 2018 se presentaron resultados de las primeras simulaciones que establecieron de manera concluyente que 100 Gigabit Ethernet podría implementarse con éxito en VPX utilizando los conectores de cobre existentes y recién anunciados. En ese momento, muchos en la industria pensaron que se requerían de interconexiones ópticas y fibra para soportar velocidades de 100 GbE.
VPX empezó en 2005 centrándose en protocolos como Serial RapidIO, que operaban en torno a los 2.5 a 3.1 Gbaudios/sec por carril. A medida que estos protocolos progresaban con sucesivas generaciones, y se consideraban y adoptaban nuevos protocolos, las velocidades de transmisión aumentaban sustancialmente. No pasó mucho tiempo antes de que la industria diseñara productos VPX Gen 3 a 8 Gbaudios para PCI Express y 10 Gbaudios para Ethernet 40G. Luego llegaron los PCIe Gen 4 de mayor velocidad (16 Gbaudios) y Ethernet 100G (25 Gbaudios) y se hizo evidente que el canal de transmisión VPX necesitaba una actualización.
Uno de los elementos principales del canal de transmisión es el conector VPX, que es una tecnología clave para los sistemas 100G. Aunque ya en 2018 se demostró que podía alcanzar 100G utilizando las dos primeras generaciones de conectores VPX (conocidos como RT2), el estándar VPX VITA 46.30 Higher Data Rate más reciente -que admite velocidades de datos hasta al menos 25 Gbaudios por carril-, permite un mayor margen de señal ya admite sistemas más grandes. Actualmente, existen dos opciones de conectores VITA 46.30: los conectores TE Connectivity RT3 y Amphenol R-VPX EVO2, que cumplen con la nora ANSI/VITA 46.30 dirigida a sistemas 100G (4 carriles a 25 Gbaudios), y potencialmente más allá.
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