Cada vez se emplean más fuentes de vídeos en diversos lugares. Vehículos terrestres, aviones de ala fija o helicópteros son algunos de los ejemplos más claros.
Su uso se ha extendido tanto que se han empezado a necesitar equipos auxiliares de vídeo para garantizar el acceso a las imágenes de manera correcta y sencilla.
Estos nuevos equipos tienen que asegurar que mantienen los valores necesarios de peso, consumo y espacio, así como un coste reducido. Para nuevas soluciones no hay problemas ya que la fabricación se hace pensando en estos requisitos pero, ¿qué sucede cuando estamos hablando de equipos instalados más antiguos?
Existen muchos problemas de integración entre los nuevos equipos y los ya instalados. Sobre todo, estos problemas se dan en dos ejes: problemas en el equipo auxiliar o problemas en los sensores heredados. Además, a todos estos requisitos hay que sumarles que estén preparados para un correcto funcionamiento en ambientes hostiles.
Para solventar todos estos problemas y reducir costes innecesarios, la decisión importante se centra en la elección correcta del proveedor y de los sistemas. Puedes ver más información sobre la integración en esta guía de Curtiss Wright.