El arte del mantenimiento se remonta al momento en que las personas se dieron cuenta de que podían utilizar algo durante más tiempo si lo cuidaban. El avance de la tecnología pavimentó el camino para el desarrollo de técnicas de mantenimiento preventivo, como por ejemplo el mantenimiento condicional (CBM), que cada vez se usa más. Sin embargo la aparición del Covid-19 y sus devastadoras consecuencias en muchas industrias ha hecho aflorar la necesidad de implementar tecnologías de monitorización automatizada de las condiciones y de mantenimiento preventivo
Si hay una industria donde las aplicaciones CBM son cruciales, esa es la industria militar, que no se puede permitir, por ejemplo, abandonar una misión a causa de un fallo crítico en la maquinaria. Los fallos ocurren, desde luego, pero la mayoría son predecibles y pueden minimizarse si se aplican técnicas de mantenimiento preventivas apropiadas.
Un ejemplo de cuándo las CBM podrían ser beneficiosas es cuando la presión del gas de ECUs se reduce debido a una pequeña filtración en el sistema. Cuando el CBM lo detecta, indica que se producirá un fallo si esta situación continúa, y así la reparación o sustitución de la unidad puede ser planificada, reduciendo así los costes y las medidas ad-hoc.
Por lo tanto, los datos generados por los CBM son vitales cuando las ECU se implementan en sistemas que observan áreas cruciales para la seguridad nacional, territorio enemigo o localizaciones remotas importantes. En general, implementar CBM supone una mejora para la seguridad nacional. Por eso TAT Technologies ya los está incluyendo en sus ECUs militares para misiones críticas.
Para ampliar la información sobre los CBM, visita la página web de TAT Technologies.