Conseguir una transferencia de calor eficaz a temperaturas extremadamente bajas es a la vez un reto y una necesidad para muchas aplicaciones de alta tecnología, desde la exploración espacial hasta las tecnologías médicas. Los tubos de calor criogénicos desempeñan un papel crucial a la hora de mantener unas condiciones térmicas óptimas en estos entornos tan exigentes.
¿Qué son los tubos de calor criogénicos y cómo funcionan?
Los tubos de calor criogénicos son dispositivos especializados de gestión térmica pasiva diseñados para transferir calor de forma eficiente a bajas temperaturas, normalmente por debajo de -150 °C (-238 °F). Estos tubos de calor, al igual que los tubos de calor a temperatura ambiente, aprovechan los principios del cambio de fase y la acción capilar para trasladar el calor de una zona a otra con un gradiente de temperatura mínimo.
Los tubos de calor criogénicos se basan en un fluido de trabajo y una estructura de mecha. El fluido de trabajo absorbe el calor en el extremo del evaporador, se vaporiza y, a continuación, viaja en forma de vapor hasta el extremo del condensador, donde se condensa de nuevo en líquido y libera el calor. La estructura de mecha, que puede adoptar diversas configuraciones como ranuras, malla o metal sinterizado, facilita el retorno del líquido al evaporador por capilaridad.
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